Creado en el año 2003, luego de la graduación del arquitecto Guillermo González. Desde entonces, se han realizado diversas obras, asumiendo diferentes roles en cada una de ellas, según los requerimientos. Desde el mero trámite a nivel municipal, catastral u otros organismos, pasando por el proyecto, desde la creación de las necesidades programáticas con el comitente, el diseño inicial, su estudio de viabilidad, y la realización del proyecto ejecutivo, la presupuestación del mismo, hasta la dirección o la ejecución de obra.
El estudio cuenta con capacidad para desarrollar todo el proceso, así como también se le puede contratar para las distintas tareas independientemente. Hay obras en las cuales se ha realizado el proyecto ejecutivo para que luego las lleve a cabo una empresa constructora con nuestra dirección, otras a las que se asesora al propietario para que él mismo gestione la obra, así como también hemos participado en la dirección de obras de proyectos de otros arquitectos, como en el edificio "AQUALINA".
Un grupo interdisciplinario integrado por profesionales asesores en mensura, cálculo estructural, instalación sanitaria, eléctrica, acondicionamiento térmico, o los que sean necesarios según la complejidad del proyecto, está a disposición del estudio con el fin de lograr para cada comitente el mejor producto, colmando las expectativas del cliente, de forma tal que se optimicen los recursos.
En la arquitectura es necesario ese chispazo de genialidad inicial, donde el arquitecto es el "artista", pero después es imprescindible mucho trabajo e investigación. La arquitectura tiene que ser un equilibrio entre arte y el "know how" de la construcción. Se requiere saber de materiales y procesos constructivos para poder diseñar construcciones viables; y pensar cada detalle, así como conocer cada sistema utilizado en la obra, para disminuir al máximo la posibilidad de encontrarse con vicios constructivos a futuro.
La propuesta del estudio se basa en formular y ejecutar soluciones arquitectónicas vitales, funcionales, inteligentes e innovadoras, que satisfagan las necesidades y aspiraciones de sus clientes y que reconozcan el impacto social, emocional e intelectual que tienen sus obras en el entorno en que se emplazan.